El Capitolio de Colorado ha retirado un retrato del expresidente Donald Trump, luego de que este se quejara públicamente en redes sociales, acusando que la pintura fue “desfigurada a propósito”.

En el espacio donde hasta hace poco colgaba el retrato, sobre una placa que rezaba “Donald Trump. 45º y 47º presidente de los Estados Unidos”, ahora solo queda una pared vacía, según muestran las imágenes difundidas por medios locales.

En respuesta a la polémica, los legisladores demócratas del estado emitieron un comunicado en el que afirmaron: “Si el Partido Republicano quiere gastar tiempo y dinero en decidir qué retrato de Trump debe colgar en el Capitolio, eso es asunto suyo”.

Por el momento, se desconoce cuál será el destino de la pintura ni si será expuesta en otro lugar.

¿Qué provocó la molestia de Trump?

Trump responsabilizó al gobernador demócrata de Colorado, Jared Polis, por la instalación del retrato, que a su juicio fue alterado intencionadamente para hacerlo lucir mal.

“Nadie quiere una mala foto o pintura suya, pero la de Colorado, colocada por el gobernador junto con las de los demás presidentes, está desfigurada a propósito como nunca antes había visto”, escribió en su red Truth Social, acompañando sus palabras con una imagen de la obra, realizada por la retratista local Sarah Broadman.

El expresidente comparó su retrato con el del expresidente Barack Obama —también pintado por Broadman— señalando que este “se ve maravilloso, pero el mío es realmente el peor”. Incluso llegó a decir: “Debió haber perdido su talento con la edad”.

Paradójicamente, el retrato fue resultado de una campaña impulsada por el propio Partido Republicano en 2018, que recaudó miles de dólares para encargar la obra. El cuadro fue presentado oficialmente y colgado en el Capitolio de Denver en 2019, en una ceremonia de carácter bipartidista.