Aún sin llegar a la mitad de su periodo, la X Legislatura ya muestra una profunda fragmentación en varias bancadas. La más reciente en experimentar un reacomodo en su estructura interna es Visión con Valores (Viva), donde un cambio de liderazgo dejó en evidencia las tensiones políticas internas.
Los diputados afines al excandidato presidencial Armando Castillo han retomado el control de la bancada luego de que, mediante un amparo, lograran la separación de Evelyn Morataya y Gustavo Cruz. Esta nueva configuración se formalizó el pasado 2 de abril, cuando se notificó a la Junta Directiva del Congreso la designación de Edín de Jesús Mejía como jefe de bancada y Obbed Castañasa como subjefe.
Regresan al redil
Este cambio se concretó luego de que Jeovanni Domínguez y Vicente Bonilla, quienes antes respaldaban a Morataya, decidieran volver a alinearse con el liderazgo de Armando Castillo. Con su regreso, la facción que lo respalda pasó de tener solo tres diputados a contar con cinco, logrando así la mayoría dentro del bloque.
La bancada Viva ahora está integrada por:
- Edín de Jesús Mejía
- Obbed Castañasa
- Gerson Barragán
- Jeovanni Domínguez
- Vicente Bonilla
Morataya y Cruz, al quedar fuera de esta mayoría, fueron oficialmente reconocidos como diputados independientes.
Reparto de comisiones: un incentivo clave
Fuentes internas del Congreso señalan que la reintegración de Domínguez y Bonilla se habría facilitado tras recibir la promesa de presidir comisiones legislativas, como parte de las negociaciones internas del bloque. Esa decisión ya se tradujo en cambios formales dentro de las salas legislativas asignadas a Viva:
- Comisión de Salud: Gerson Barragán sustituye a Evelyn Morataya.
- Comisión de Gobernación: Jeovanni Domínguez reemplaza a Gustavo Cruz.
- Comisión de Ecología: Vicente Bonilla toma el lugar de César Amézquita, quien pertenece a la facción distanciada de Castillo.
Una facción debilitada
El grupo liderado por Jorge Castro, actual primer vicepresidente del Congreso, pierde así el control de la bancada. Aunque intentaron mantenerse como la fuerza dominante, las recientes decisiones y alianzas los han dejado en minoría, e incluso existe la posibilidad de nuevas expulsiones.
Castro había enfrentado un proceso para ser separado del partido, aunque logró detenerlo con un amparo. El conflicto con la dirigencia se agudizó tras sus declaraciones en defensa del incremento salarial aprobado por los diputados, lo que generó fricciones con la línea oficial del partido.
Los diputados Nery Mazariegos, César Amézquita y Fidencio Lima, aunque aún forman parte de Viva, son considerados disidentes y mantienen una relación distante con el liderazgo de Castillo.
El origen de la división
Viva inició la X Legislatura con 11 diputados, posicionándose como la quinta fuerza en el Congreso. Sin embargo, desde mediados de 2024, el bloque comenzó a fracturarse, dividiéndose en dos facciones. La ruptura se consolidó cuando un amparo forzó la salida de Morataya y Cruz, una acción que muchos consideran impulsada por el temor de Armando Castillo ante la creciente proyección política de la ex primera dama.
Aunque Castillo ha negado que sus decisiones estén motivadas por aspiraciones personales, fuentes internas aseguran que su objetivo sería reducir la visibilidad de Morataya, ante una posible candidatura presidencial. Por su parte, Evelyn Morataya no ha confirmado si buscará postularse, aunque tampoco ha descartado esa posibilidad.
