Elon Musk, reconocido empresario y CEO de Tesla y SpaceX, desató polémica al sugerir en su cuenta de X la posibilidad de emplear ataques con drones contra determinados grupos del narcotráfico en México.
En su publicación, Musk compartió un documento oficial que respalda la reciente designación de ciertos cárteles como organizaciones terroristas por parte del Departamento de Estado de EE.UU.
Según el comunicado, seis cárteles mexicanos –Sinaloa, Jalisco Nueva Generación, Noreste, Golfo, Nueva Familia Michoacana y Carteles Unidos– fueron incluidos en la lista terrorista, junto a otros grupos delictivos internacionales como la banda del Tren de Aragua, originaria de Venezuela, y la pandilla centroamericana Mara Salvatrucha (MS-13). Musk afirmó: «Esto significa que son elegibles para ataques con drones», una declaración que ha generado un amplio debate sobre el uso de la tecnología militar contra el crimen organizado.
La medida de declarar terroristas a estos grupos se enmarca en una orden ejecutiva emitida durante la administración del expresidente Donald Trump, cuyo objetivo era endurecer la lucha contra el narcotráfico en la región. Sin embargo, la estrategia ha generado tensiones diplomáticas, ya que México se ha opuesto a intervenciones externas que puedan amenazar su soberanía, temiendo que se abra la puerta a acciones unilaterales en su territorio.
Además, varios medios estadounidenses han informado sobre el uso de drones por parte de la CIA para vigilar al crimen organizado en México, con el fin de detectar laboratorios de fentanilo y otras actividades ilícitas. Funcionarios en Washington han defendido estas operaciones argumentando que, ante la influencia de los cárteles en ciertas áreas, resulta necesario recurrir a medidas tecnológicas de vigilancia y control.
Por su parte, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, explicó que estos vuelos de reconocimiento se realizan a petición del propio gobierno mexicano y manifestó: «No tenemos miedo de una intervención, pues contamos con el respaldo de la población», resaltando la importancia de una estrategia de seguridad que respete la integridad territorial y la soberanía nacional.
La propuesta de Musk ha reavivado el debate sobre el uso de la militarización y la tecnología en la lucha contra el narcotráfico, evidenciando la complejidad de implementar soluciones unilaterales en un conflicto que requiere enfoques integrales y cooperación internacional para abordar sus raíces y repercusiones sociales.