Las autoridades de Puerto Rico continúan avanzando en la recuperación del servicio eléctrico, luego del apagón masivo ocurrido la víspera. Hasta este jueves, cerca del 60 % de los abonados en la isla ya cuentan nuevamente con suministro eléctrico, así como la mayoría de las instalaciones consideradas esenciales.
Según el más reciente informe de LUMA Energy, un total de 871,788 clientes ya tienen electricidad, lo que representa un 59.4 % del total. La compañía estima que el servicio podría estar restablecido para el 90 % de los usuarios dentro de las próximas 48 horas.
Durante una conferencia de prensa, la gobernadora de Puerto Rico, Jenniffer González, detalló que el sistema ya cuenta con una generación de 1,426 megavatios, después de que todas las unidades generadoras salieran de servicio por una falla en una línea de transmisión. En las próximas horas se espera que entren en funcionamiento nuevas unidades de combustión y vapor de EcoEléctrica, otra unidad de la central Costa Sur y una adicional de AES.
“Estas unidades añadirán unos 700 megavatios al sistema, lo que permitirá atender la demanda eléctrica durante el resto de la Semana Santa”, indicó Josué Colón, director ejecutivo de la Autoridad de Energía Eléctrica.
Un sistema frágil y con serios problemas de generación
La gobernadora reconoció la fragilidad del sistema eléctrico y admitió que existe “un problema serio de generación”. Ante esta situación, anunció que se ha iniciado un proceso para evaluar compañías que puedan añadir hasta 800 megavatios adicionales a la red.
Aunque LUMA Energy pidió tres días para concluir su análisis técnico sobre el apagón, la empresa adelantó que una posible causa pudo haber sido vegetación que afectó una línea principal entre Manatí y la Central Cambalache en Arecibo.
La controversia gira en torno a la falta de patrullajes aéreos para monitorear estas zonas, los cuales, según González y Colón, deben realizarse diariamente. LUMA, por su parte, no ha precisado cuándo se inspeccionó por última vez ese tramo.
“No puede ser que cada vez una ramita tumbe no solo una línea, sino todo el sistema”, criticó la gobernadora, quien también señaló que se registraron múltiples fallas, no solo una.
Colón explicó que se está investigando no solo la causa del fallo en la línea, sino también por qué el sistema de protección no logró aislarla para evitar la propagación del apagón a todo el sistema y a las plantas generadoras.
Prioridad a servicios esenciales
Como parte del protocolo de emergencia, se ha priorizado la restauración del servicio en instalaciones críticas como hospitales y plantas de tratamiento de agua.
De acuerdo con datos recientes de LUMA Energy, ya cuentan con electricidad el 60 % de los hospitales, el 33 % de los sistemas de acueductos y alcantarillados, el 80 % de los aeropuertos, el 72 % de las telecomunicaciones y el 80 % de los centros penitenciarios.
En cuanto al suministro de agua, el presidente de la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA), Luis González, informó que aún hay 143,451 clientes sin servicio. Sin embargo, aseguró que se han logrado avances significativos, alcanzando un 89.25 % de cobertura en horas de la tarde.
Al igual que en el apagón del 31 de diciembre pasado, cuando el 90 % del país quedó sin electricidad, también en esta ocasión miles de personas quedaron sin agua potable.
Frente a las críticas sobre la fragilidad del sistema eléctrico y la continuidad del contrato con LUMA Energy, la gobernadora afirmó haber heredado una infraestructura deficiente, pero se comprometió a resolver la situación.
“No tengo dudas de que lo vamos a resolver. Las acciones que estamos tomando buscan modernizar el sistema, identificar operadores adecuados, aumentar la capacidad de generación y aplicar una fiscalización rigurosa que antes no existía”, subrayó González.
